(Re) Construyendo El Bierzo

  • Acabamos de comenzar una nueva ‘carrera’, la meta, ganar las Elecciones Autonómicas del próximo 13 de febrero
  • Hemos contactado con una empresa especializada en comunicación política para que, con epicentro en El Bierzo, y vía una trilogía de artículos nos adentre en la comunicación política y analice la misma. 

 

Que el desapego de la ciudadanía hacia la política y los políticos es un hecho que no voy a descubrir a estas alturas del partido es algo evidente. Da igual el ‘color’ político, la ideología, incluso las personas que personifican cada candidatura. La ‘gente de la calle’ no se ve reflejada en los discursos que pretenden captar su voto. Se alejan de las necesidades y preocupaciones del día a día que, tristemente, nos acompañan y que en la comarca de El Bierzo llevan décadas fuertemente enquistadas.

Todos los partidos políticos en estos momentos repiten las manidas fórmulas de generar conflictos, ya sean reales o inventados, como forma de polarizar a la ciudadanía y conservar ‘sus bases ideológicas’ que les garanticen el puñado de votos suficientes para obtener una representación que les permita vivir otros cuatro años ‘al libre albedrío’.

Si nos fijamos en los discursos de todas las formaciones políticas sin excepción, ya sea en El Bierzo o ya sea a niveles autonómicos o nacionales, nos encontramos donde está el problema real del ‘desapego ciudadano’. La comunicación política ha fracasado.

‘Venimos a regenerar la vida política’, ‘vamos a redistribuir la riqueza’, ‘vamos a reconvertir el tejido empresarial de la comarca’, ‘recolocaremos a los desempleados’, …. ¿Os suenan algunos de estos mensajes políticos? 

 

El político (a la sazón partido político), diseña sus mensajes de campaña, su estrategia electoral y, por lo tanto, su campaña de comunicación, en base cambios en el sistema actual. Cambios, cambios y más cambios que la ciudadanía se da cuenta que nunca llegan, lo que le ha llevado a ver a los políticos como ‘gente que vive en otro mundo’, alejados de los problemas de los ciudadanos y, en nuestro caso, de una comarca que se está desangrando lentamente desde hace años.

Salvo aquellos acólitos que son ‘fieles a sus colores’, a quienes los partidos consideran como ‘sus bases’ y a los que le da lo mismo lo que comuniquen ‘los suyos’, la gente se ha desconectado de la comunicación política.

A mi si alguien me dice que viene a regenerar la vida política, me da la sensación que entrará en ‘la rueda’ del sistema actual, se va a acomodar y donde ‘dije digo, digo Diego’. Dentro de cuatro años ‘Dios dirá’. Si me dice que viene a reconstruir el tejido empresarial de El Bierzo, pienso que va a insistir en lo que ya hay, intentando parchear como pueda. Recolocar a los desempleados, me da sensación de buscas puestos de trabajo en empresas similares en las que estaban trabajando y que ya no tienen ‘vida’ en la comarca.

En la comunicación política el empleo de verbos como regenerar, reconstruir, recolocar, … se han convertido en contenidos vacíos que han terminado por conseguir la total desconexión ciudadano-político.

 

El mensaje que emiten los políticos en sus programas electorales recibe la respuesta comunicativa del ciudadano en las urnas, mientras que en las siguientes elecciones lo que se debería valorar es si se ha cumplido o no el mensaje emitido cuando fueron elegidos democráticamente. Pero cuatro años dan para mucho y la memoria es muy cortoplacista, los políticos comprueban que da igual lo que hagan los tres primeros años, ya que lo importante es lo que se hace en el último. Ahí vuelven a aparecer la comunicación con los mismos verbos que años antes les llevaron o donde están. Los ciudadanos ya se han percatado de este ciclo y es lo que ha llevado al desapego hacia nuestros políticos.

 

Una comunicación siempre en negativo, basada en rectificar nunca en construir.

 

 

¿Para cuándo un partido político comunicará en positivo sus propuestas electorales?

Los verbos como ‘crear’, ‘construir’, ‘generar’,…., no tienen el mismo efecto que los ‘regenerar’ o ‘reconstruir’. Estos últimos quieren mostrar que ‘los demás’ se hace algo mal y lo queremos cambiar, pero sin salirnos del sistema preestablecido, cuando realmente lo que se debería proponer son los primeros ‘crear nuevos puestos de trabajo que no existen actualmente en la comarca’, ‘construir un tejido empresarial diferente al actual que se ve a leguas que está abocado al fracaso’ o ‘generar alternativas reales y factibles a los problemas de los ciudadanos’.

Pero claro está, el crear, construir o generar, se pueden comprobar cuando llega una campaña electoral, mientras que regenerar, reconvertir o reconstruir, es ‘algo más difuso’ y, en ocasiones, imposible de demostrar. Por eso los políticos actuales buscan siempre una comunicación negativa para despertar nuestros instintos y reclamar nuestro voto. La comunicación en positivo es peligrosa para el futuro en caso de no cumplirla, mientras que la comunicación en negativo siempre es ‘más perdonable’. La situación actual ciudadano-político es el resultado de elecciones y elecciones de comunicación política en negativo.

Ahora que se acercan otras elecciones y pensando que en 2023 vuelven a realizarse otros comicios, animo a todos los partidos que se presenten en El Bierzo, a que realicen un mensaje en positivo en su comunicación. Los bercianos estamos cansados de mensajes negativos, de ver que los políticos vienen a cambiar lo que se estaba haciendo mal cuando realmente lo único que hacen al final es adaptarse al sistema ya establecido y acomodarse.

Cuando una formación política irrumpe en el panorama electoral con comunicación en positivo consigue captar la atención de la ciudadanía. Que luego la lleve o no a la práctica, hará que tras cuatro años sea respaldada de nuevo o que desaparezca.

Un mensaje en positivo para terminar a los partidos políticos que se presentan en la comarca: ‘construyan Bierzo’, ‘creen un nuevo Bierzo’, ‘generen un nuevo marco de convivencia’ y olvídense de ‘reconstruir’ o de ‘regenerar’. Puede que así consigan captar la atención de la ciudadanía.

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