Lo que importa… vender vino

  • Por el sumiller José Luis del Campo
    • Fin de esta trilogía en relación a la era post-coronavirus

 

Tras un primer artículo en el que os comenté los errores que realizaban las bodegas durante el confinamiento (AQUÍ) y un segundo en el cuál os daba algunos consejos para afrontar la complicada situación que viene encima al mundo del vino si eras pequeña o mediana bodega (AQUÍ), en este último artículo de esta trilogía que os dejo hoy, voy a entrar a mostrar las percepciones que he tenido desde que ya se ha llegado en toda España (o casi) a la Fase 1.

Primer apunte: las visitas a webs en general han caído en un 33% mínimo, incluidas a las de las webs vinculadas al mundo del vino. La gente tiene que trabajar y sale más a pasear, con lo cual aquello que hacían las bodegas, y que algunas siguen haciendo, de bombardear constantemente en redes sociales a la gente, cada vez tiene menos alcance.

Segundo apunte: del no estar en redes sociales nunca, a mandar los vinos a 40 influencers, debería haber un término medio. Pero no ha ocurrido así. Se percibe que algunas bodegas que han optado durante la pandemia por el envío masivo de sus vinos ‘a cualquiera’, siguen en la misma línea, con el hándicap de que ahora quedan menos influencers, lo que hace que ya hayan caído a ‘límites subterráneos’ el nivel exigido de visibilidad que da cualquier personaje en redes sociales para mandarles el vino. No veo que hayan aprendido nada. Es más, cada día hacen más el ridículo.

Tercer apunte: En mi percepción, 1 de cada 3 locales de hostelería o no ha abierto aun o no va a abrir. Un tercio menos de pastel para las bodegas lo que implica o pérdida de cuota de mercado o lucha encarnizada por fidelizar o captar nuevos clientes. En estos días me han llegado ofertas de 4+2 o 6+3. Pero no sólo eso, descuentos de hasta el 30% con 11+1. Ya no solo es que se abarate el vino, es que hay que deshacerse de él por falta de espacio. Cada bodega sabe ‘sus números’, pero debe tener una máxima, en cualquier negociación se debe dar ‘ganar-ganar’: si ‘regalas’ tus vinos, no esperes que en un futuro se te respete. Fijar las bases comerciales que regirán la negociación de la bodega con sus clientes y mantenerse firmes.

Cuarto apunte: Mejor poco y bien que mucho y mal. Si como bodegas tienes el alcance en el mundo online que tienes, mirar si funciona y poténciarlo, no lanzaros como ‘pollos sin cabeza’ a aumentar la presencia online sin analizar el retorno de lo que hacéis, y eso dirigido especialmente a aquellas bodegas que se ayudan de pseudo-empresas de consultoría.

Durante estos dos últimos meses es MENTIRA que se HAYA AUMENTADO EL CONSUMO DE VINO, me da igual que medio de comunicación lo haya dicho, cobrando por ello o no, organización pública o privada, aunque lo haya dicho el CIS (sarcasmo). SÍ, SE VENDE MÁS VINO ONLINE, pero no como nuevo canal, sino como única alternativa al no poder salir de casa. Esto sí que puede ser un punto para fidelizar a nuevos clientes.

Se han vendido más vinos PORQUE ERAN MÁS BARATOS y no es bueno hacerse trampas al solitario. Alguna web de vinos ha lanzado una agresiva campaña de acuerdo con algunas bodegas que, bajo la disculpa de apoyar al sector, lo que hace es forrarse el bolsillo, aguantar que esas bodegas cubran costes y reventar al resto de las tiendas online para quedarse con el monopolio en un futuro muy cercano. Los «buitres» siempre han revoloteado cuando los cadáveres empiezan a aparecer. Pero eso sí, aun dejando este aviso aquí, muchas bodegas que me leéis, ‘perdéis el culo’ por ir a vender a través de esa web. Pues flaco favor os hacéis.

Como último apunte, y puede que sea el más triste, ver a las VACAS SAGRADAS del mundo de pseudo-gurús del vino español haciendo el ridículo en directos en Instagram, es lo más triste que podemos ver; como «listos» que ha conducido a que el sector del vino en España esté como está, se aferran a lo que sea para conservar su status de Gurú ‘de hojalata’, cuando realmente camelan ya sólo a tres primerizos en esto del mundo del vino. Retírense con DIGNIDAD y no se vayan arrastrando como si fueran tertulianos de Sálvame por los platós. Fin de la trilogía. Lo que importa….. vender vino.

 

 

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