Un Cuento

Drusila

Drusila

– Señora, la vi robando mi gallina, ¡ devuélvamela !

– ¡Cómo se atreve!, chiruza asquerosa, ¡ Vade Retro !

– Mire señora, no es la primera gallina que usted me roba, pero era la última que me quedaba por eso…

– ¿Qué? ¡ Esta loca !, además, ¿ que pruebas tiene de haber tenido alguna vez una gallina ?

– ¡ Señora! Ahí esta el gallinero, usted sabe bien que…

– Sí, sí, claro, veo una construcción precaria pegada a mi medianera, seguro sin permiso municipal, nada que diga que eso es un gallinero

-¿ Cómo?, si tiene guano todavía y plumas y…

– ¡ Eso no prueba que sea un gallinero !, puede ser una cucha de perro emplumado, además, señora, usted es una descarada, la vi haciéndole señales obscenas al almacenero, claro, si va por su quinto marido, bah, marido, los tipos con los que se junta, ni hablar de su hijo que es un drogadicto, y la novia que tiene una atorrante

– ¡ Qué dice ! Hace veinticinco años que estoy casada mi hijo trabaja y estudia y la novia es maestra

– ¡ Miente ! Su hijo es un vago, la novia una prostituta, su vida un chiquero, ni hablar de su hermano, ese que anda con la amante del viudo de la dueña del bar, sólo por interés porque es un borracho, igual que su marido, o ese que dice que es su marido, que tiene más prontuario que Al Capone, ¡ borracho si ! no ponga esa cara, y ladrón porque dicen que le robó la bicicleta a la hija del carnicero-

– Señora, es de ladrones que quiero hablar porque…

– ¡ Mentirosa !, usted quiere difamarme, no soy estúpida, encima me envidia porque soy exitosa, soy linda, inteligente, miente en todo y no para de hablar, claro, yo soy tan buena y generosa que le regale huevos, ¡ muerta de hambre ! y en vez de agradecerme

– Señora, yo no dije antes nada, pero, ¡ esos huevos eran de mis gallinas !

– Desagradecida, mala peste, usted miente al decir que tuvo gallinas, miente al difamar a mi familia, somos un ejemplo, soy un ejemplo, retirese inmediatamente de mi vista y si vuelve a nombrar la palabra » gallina» la escracho frente a todo el barrio, y se va a tener que mudar a lo de su hermana que tiene un juicio penal por…

– Mire Señora, con todo respeto, mi hijo le saco fotos con su celular ayer mismo, cuando me robó la última gallina, por eso mañana voy a hacerle la denuncia, quise arreglar esto por las buenas, pero con usted es imposible

-¿ Qué? ¡Su hijo se atrevió a sacarme fotos!, con un celular robado seguro, si me hace una denuncia voy a defenderme con los tapones de punta, el tiro va a salirle por la culata, ¡ ni se atreva !

Al otro día…

– Señora, ¿ supo la novedad?, al hijo de la vecina lo encontraron muerto en un zanjón

– ¿ Ah sí?, se suicidó pobrecito, también, con la madre que tenía, un monstruo esa mujer

– En realidad no se suicidó, parece que lo mataron para robarle el celular

– ¡ No! se suicidó seguro, ¡ lo digo yo !

– Todo el barrio sabe que lo mataron, Señora, por unas fotos que tenía en el celular, iba a hacer una denuncia y lo balearon una calle antes de llegar a la comisaría

– Ahora entiendo, lo mato la familia para perjudicarme a mi, porque me vinieron a reclamar no me acuerdo que cosa, la loca de la madre quiere enlodarme, y no lo va a conseguir, esto es en mi contra, lo mataron para desprestigiarme, que basura de gente

– Y, si, tiene toda la razón Señora, el pibe se hizo matar a propósito, para complicarla a usted, le doy mi más sentido pésame, nadie como usted sufre tanto la muerte de ese chico, la apoyamos en todo lo que necesite

– Ay, gracias, gracias, estas lágrimas son de tanta pena por mi, en fin, le regalo unos cuantos huevos, como siempre, repártalos en mi nombre.

The End

 

Sonia Drusila Trovato Menzel

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