Ribeira Sacra: Devoción y fiestas que perduran

En la Ribeira Sacra, el calendario festivo se convierte en una poderosa herramienta de cohesión. Aquí, la religiosidad y la celebración popular se funden en eventos que llevan en sus raíces siglos de historia y tradición. Con la impronta de un legado monástico y la vitalidad del folclore gallego, las festividades de la región reafirman el sentido de identidad y pertenencia de sus gentes.

Romería del Monte Faro

La Romería del Monte Faro es una manifestación de fe y arraigo en la Ribeira Sacra, donde la devoción se funde con el camino compartido por la comunidad. Se saca en procesión a la Virgen conocida como A filla, desde la iglesia de Santiago de Requeixo hasta el capilla del Monte do Faro. Lugar que es símbolo de conexión espiritual y del legado histórico de la zona. El recorrido, imbuido de cantos y rezos, invita a la reflexión y al reencuentro con la naturaleza y la fe, fortaleciendo el sentimiento de pertenencia y unidad entre sus participantes. Este acto de recogimiento y celebración se vive como un reencuentro con lo sagrado, reflejando la intensa relación que la gente de la Ribeira Sacra mantiene con su tierra.

Celebraciones populares con toque monástico

Además de la romería, en otros municipios de la Ribeira Sacra se celebran fiestas que combinan la devoción con el carácter festivo del pueblo. En lugares como Castro Caldelas y Sober, las fiestas patronales incluyen procesiones, representaciones teatrales de leyendas locales y encuentros en plazas que se transforman en escenarios de música tradicional y bailes. Aquí, el sonido de las muiñeiras—melodías suaves y cadenciosas propias de la música gallega—acompaña a los participantes, haciendo que la festividad sea un puente entre la solemnidad de la fe y el disfrute de lo popular.

Música y folclore: el alma de la celebración

La tradición musical es esencial en la Ribeira Sacra. Grupos locales, que interpretan muiñeiras y coros devocionales, animan las celebraciones con repertorios que han pasado de generación en generación. Durante la Romería de San Xulián y en las fiestas locales de Castro Caldelas, la música no solo acompaña el rito, sino que también actúa como narradora de la historia del territorio, haciendo eco de las voces de los monjes y de los antiguos peregrinos que recorrieron estos caminos.

Gastronomía y hospitalidad: compartir la fe y la tradición

Otro elemento clave en estas festividades es el encuentro alrededor de la mesa. Tras las procesiones, es común que las familias y amigos se reúnan para degustar platos tradicionales y, en muchas ocasiones, vinos de la Ribeira Sacra, reconocidos por su carácter único. Estos momentos de gastronomía y convivencia no solo rememoran el pasado, sino que también fortalecen el tejido social, consolidando una identidad que se celebra de forma compartida año tras año.

Un legado que trasciende generaciones

Lo que distingue a las fiestas de la Ribeira Sacra es su capacidad para unir a la comunidad, tanto a quienes han vivido en la región durante generaciones como a los jóvenes que hoy buscan reconectar con sus raíces. El fervor religioso, unido a la celebración popular, crea un ambiente en el que la devoción se vive con alegría y tradición. Cada romería, cada procesión y cada encuentro festivo es un recordatorio de la resiliencia de esta zona, que preserva sus valores a pesar del paso del tiempo.

En definitiva, en la Ribeira Sacra la fe y la fiesta se complementan para forjar una identidad única, que se expresa a través de rituales y celebraciones que reavivan la historia, el folclore y la hospitalidad de esta tierra.

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