Leyenda berciana: La Cueva de la Mora

Foto: Tripadvisor

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Retomamos el tema de las leyendas bercianas con esta, La Cueva de la Mora.

La expresión “los moros” hace referencia a unos seres fantásticos, casi mitológicos, que incluso en el culmen de su bondad también ejecutaron obras en favor de la población circundante (fuentes, abrevaderos,…). Su cualidad fundamental era la de ser herméticos, pues apenas hablaban ni  se comunicaban con el resto de humanos y se les atribuían poderes extraordinarios (el más destacado: el ser capaces de acumular enormes riquezas o tesoros). Estos mencionados moros vivían en cuevas, retirados, aunque algunos afirmen haberlos visto y entablado conversación con ellos.

Las galerías subterráneas en las que habitaban solían ser de una longitud importante, intercomunicándose entre ellas en bastantes ocasiones. Se cree que la “Cueva del Moro”, en Castropodame, abarcaba una amplia extensión hasta incluso Astorga.

Es una nota determinante la coincidencia de las circunstancias comunes a los lugares que señalan la existencia de oquedades donde se recuerda la presencia ancestral de moros, en general: en las inmediaciones de yacimientos de la Edad de Hierro o de anteriores castros romanizados, que respondían al objetivo de fácil defensa.

Según los análisis sobre su origen se asimila su primera datación a un sustrato de antiguos visigodos huidos, en los siglos IX y X de nuestra era.

Entre las ubicaciones en que se distribuyen las narraciones se hallan puntos diversos: Cariseda, Tombrio de Abajo, La Granja de S. Vicente, Santa Marina de Torre, San Andrés de las Puentes, Vega de Espinareda, S. Julián, Castañeiras, Barxas, Hermide, Viñales, Langre, San Pedro Paradela, Colinas del Campo de Martín Moro,…

LOS ‘SUPUESTOS’ TESOROS:

Las joyas u objetos del metal noble se identificaban con muchas figuras o útiles: animales locales, una olla, un yugo, bolas, mantos de oro, arcas,… En lo que respecta a los animales, sirvan estos ejemplos:corza de oro macizo (Pieros), cabra de oro (Noceda), mulas de oro (Páramo del Sil), a la par que una bola anexa,… Esta asimilación zoológica viene a ser una influencia de creencias y otros cultos galaicos. Y, finalmente, son frecuentes las alusiones a aperos de labranza: cubas, los antedichos yugos,…

EL CARÁCTER MORALIZANTE O RELIGIOSO:

El surgimiento de unas concepciones que contraponen “lo bueno y lo malo” parecen haberse trasladado desde una filosofía cristiana. Y los casos son notorios:

– En Villar de las Traviesas, en dos arcas se contendrían oro y veneno respectivamente.

– En el Valle de Tedejo se reitera la variabilidad en las arcas.

– Más llamativa es la narración en Turienzo Castañero: “si se acierta con el arca de oro se enriquecería toda España; al contrario, se envenenaría (por emisión de azufre)“.

– En Labaniego la imaginación es más fecunda: enseñoreando la localidad habría una enorme roca, sostenida por una gruesa cadena de oro. Si se desata o apertura una cuenta el gigantesco roquedo arrasará el pueblo.

Un artículo de nuestro amigo M.B.T.G.- El eco del Bierzo.

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