La afición a los bonsáis: obras de arte de paciencia infinita y cuidados especiales que exigen casi “hablarles”

  • Dos vecinos de A Rúa poseen más de un centenar de árboles en miniatura a los que le dedican  su tiempo libre y que exponen de vez en cuando en ferias temáticas

La afición a los bonsáis tiene su hueco en ValdeorrasJosé Lázare y Daniel Fernández  son dos  vecinos de A Rúa que dedican largas horas a dar vida y cuidar a sus bonsáis. Cuentan con más de un centenar de árboles en miniatura que, de vez en cuando, como hicieron en la reciente Feria de Petín de 1812, los muestran al público. Se trata, como ellos mismos definen, de obras de arte que entrañan una paciencia infinita, conocimiento de esta “disciplina”  y mucha atención,  un mimo que se traduce casi en “hablarle” a los ejemplares.

Daniel Fernández y José Lázare, aficionados a los bonsáis

Daniel Fernández y José Lázare, aficionados a los bonsáis

 

“Exige unos cuidados muy especiales”, afirma José Lázare,  quien practica dicha afición desde hace muchos años. “ La afición requiere técnicas de cultivo, técnicas de formación y técnicas de diseño. Es como hacer una escultura de un trozo de madera. Es un arte y, como tal, cada persona que cultiva bonsáis es un artista”.

Pero no se puede hacer un bonsái en cuatro horas, requiere años, si bien la edad no lo es todo. “La edad que tiene un bonsai sólo la pregunta un profano en la materia pues es algo sobre lo que no se interroga. Es irrelevante  pues un bonsái de poco tiempo puede ser una obra de arte o tener 60 años y no ser nada”.

La clave y la magia de la afición reside en “tratar de hacer de un árbol que se asemeje a otro adulto en la naturaleza. Hay que hacer el árbol a escala, con una ramificación determinada, es un proceso largo. Porque no se trata de que el árbol parezca un bonsái, sino que el bonsái parezca un árbol”, matiza Lázare.

Lo más bonito de esta afición, coinciden José Lázare y Daniel Fernández, “es la satisfacción de verlos evolucionar, cambiar, estar con ellos, ir evolucionando con los bonsáis,  estar en contacto con ellos para entenderlos y ver cómo se convierten de árbol a bonsái”.

Pieza de la colección de bonsáis de los aficionados de A Rúa

Pieza de la colección de bonsáis de los aficionados de A Rúa

 

Dar vida a un bonsái se traduce en cultivar árboles y plantas reduciendo su tamaño mediante técnicas como trasplante, poda, alambrado, pinzado etc  y, al mismo tiempo,  modelar su forma. Y existen diversas formas de hacerlo: ”Lo más rápido es comprar un bonsai hecho y a partir de ahí seguir el proceso,  pero también se puede hacer partiendo de una semilla, lo que exige muchísima paciencia y, como mínimo,  10 años para ver resultados.  También se puede hacer partiendo de esquejes. Otra forma es coger  árboles de la naturaleza e ir convirtiéndolos en bonsais”, aclara Lázare.

Estos dos aficionados de A Rúa tienen nuevos proyectos para seguir cultivando esta afición que “da muchas alegrías”, concluyen.

Más en imágenes:

Bonsáis de Daniel Fernández y José Lázare

Bonsáis de Daniel Fernández y José Lázare

 

Bonsáis de los dos rueses aficionados en la Feria de Petín

Bonsáis de los dos rueses aficionados en la Feria de Petín

 

Bonsáis

Bonsáis

 

Daniel Fernández y José Lázare

Daniel Fernández y José Lázare

 

Más bonsáis de la colección

Más bonsáis de la colección

 

Otro bonsái

Otro bonsái

 

Otro ejemplar del más de cien que tienen ambos aficionados

Otro ejemplar del más de cien que tienen ambos aficionados

Un bonsái de los dos aficionados

Un bonsái de los dos aficionados

 

 

 

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