El Belén de Rubiá: el retrato de la realidad bíblica

  • María del Carmen Núñez Fernández, la autora del belén: “siento verdadera pasión por el belenismo”

Belén de Rubiá

 

El Belén de Rubiá, uno de los más emblemáticos de la comarca de Valdeorras, abrió sus puertas en Navidad y permanecerá a disposición del público hasta el mes de febrero (de 16,30 a 20,00 horas todos los días). Esta joya artesanal, que realiza la Asociación de Belenistas de Rubiá desde hace 18 años, ocupa nada menos que 50 metros cuadrados.

María del Carmen Núñez

 

María del Carmen Núñez Fernández es el “alma”de este gran belén y la persona que se ocupa personalmente de recibir a los visitantes y explicar detalle a detalle las escenas biblíbicas del mismo. “Cada año lo vamos modificando, enriqueciendo y perfeccionando”, dice orgullosa.

La autora del belén recuerda que cuando era pequeña se hacía un pequeño belén en la iglesia de Rubiá. Pero con el paso del tiempo, las figuras se fueron deteriorando “y yo era muy aficionada a pintar los misterios de la Natividad. Entonces  pinté tres pastorcillos. A raíz de ello, empecé a realizar las construcciones y “una cosa me fue llevando a la otra y así fue creciendo”, cuenta. El belén estuvo ocho años en la iglesia y después se trasladó al salón parroquial, donde está ubicado en la actualidad.

Caravana para el empadronamiento en Belén

 

María del Carmen Núñez dice que “siento auténtica pasión por el belenismo. Yo soy catequista y, para mí, esto es una catequesis visual, un recorrido a través de todas las escenas biblícas, anunciar el nacimiento de Jesucristo”.

 Y es que es el sentimiento religioso mueve a María del Carmen Núñez, que considera que “vivimos en una sociedad bastante laica y, a través de esta iniciativa puedo aportar mi granito de arena para seguir con esta tradición. Para mí es lo que le da sentido a la Navidad pues una Navidad pagana es una contradicción, no tiene razón de ser. La Navidad se hace por algo, para celebrar el nacimiento de Jesús”.

Los visitantes lo fotografían

 

María del Carmen Núñez dice que los visitantes tienen su propia mirada subjetiva y “habrá quien se quede con la parte artesanal y el movimiento del mismo, y otros irán más allá y se quedarán con el mensaje real religioso. A mí me gustaría que a la gente le transmitiera unos valores, de paz, cordialidad, amor, armonía. Yo veo que la gente lo disfruta y ya sólo por ello creo que merece la pena”.

Pero además, opina que este belén es un reclamo para que se visite Rubiá, una forma de proyectar la localidad, “un motivo para que mucha gente nos venga a ver. Y vienen, de todas partes”. De hecho, la mayor parte de los visitantes del belén proceden no sólo de la comarca de Valdeorras, sino también de Ourense, Ponferrada (y de todo El Bierzo) o Quiroga (Lugo).

Visitantes

 

La Asociación de Belenistas de Rubiá está integrada por siete personas. Mari Carmen Núñez se encarga de la parte artística y  Toño García del apartado eléctrico, el movimiento de las figuras y las luces.  Reciben la ayuda del resto de miembros de la asociación incluido el propio párroco, Herminio Martínez González.

Una escena del belén de Rubiá

 

Pero no todo tiene cabida en el belén porque el de Rubiá es una reproducción exacta de la realidad bíblica. “Queremos reproducir fielmente la Biblia, las escenas. Ser fidedignos. Hay muchos belenes con mucho mérito pero que no son fieles a la realidad bíblica. Nosotros queremos mostrar la esencia pura de las escenas bíblicas. El Belén tiene que transmitir más que un movimiento o un arte, te tiene que transportar a la realidad de la época”, aclara Mari Carmen Núñez.

El material empleado ha ido evolucionando. Al principio las figuras eran de escayola, pero con el paso del tiempo, gracias a donativos de particulares y ayudas del Concello de Rubiá, se han elaborado en marmolina, barro, e incluso hay algunas (las del bautismo de Jesús) realizadas con la “técnica de palillo” por un escultor andaluz, Pedro Ramírez Pazos. También hay otras realizadas por Mayo Nebrija, escultor belenista de Madrid. El musgo, como está prohibido tomarlo del monte, se compra.

Otra escena

 

El belén tiene movimiento, fases de luz (día, noche y amanecer), edificaciones propias de la época,  el río  y efectos como la niebla. Además, se pueden diferenciar distintas zonas geográficas como Nazaret. También, la anunciación del ángel a la Virgen; Jerusalén; el Palacio del Rey Herodes; zona de olivos con la prensa de aceite; caravanas hacia Belén a raíz del edicto del emperador César Augusto  que obligaba a empadronarse en su lugar de origen, la Virgen estaba embarazada camino de Belén para empadronarse; escena de la circuncixión, la Sinagoga;  la Posada; el nacimiento en una cueva; la persecución de Herodes contra los menores de dos años; Oficios como el de los herreros y alfareros; pastores; los Reyes Magos etc.

El Belén de Rubiá es una forma didáctica de aprender la historia bíblica.

Más escenas

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