Adaptación al cambio climático: infraestructuras verdes y soluciones rurales

RESUMEN EJECUTIVO

El cambio climático representa una de las mayores amenazas para la estabilidad del medio rural en Europa. Lejos de ser una problemática exclusivamente urbana o industrial, sus efectos son especialmente intensos en zonas rurales por su elevada dependencia de recursos naturales, su menor densidad poblacional y su limitada capacidad de respuesta ante fenómenos extremos. En este contexto, las infraestructuras verdes y las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) emergen como herramientas clave para construir resiliencia climática en la España Verde.

Este estudio analiza en profundidad más de 30 experiencias reales implantadas entre 2020 y 2024 en Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi, con el objetivo de evaluar su capacidad de adaptación climática, impacto socioeconómico y viabilidad replicable en otros territorios rurales. El análisis se estructura a partir de una metodología mixta, con indicadores propios de evaluación y un índice sintético de adaptación rural que integra variables ecológicas, sociales y de gobernanza.

Los resultados revelan un patrón común: los territorios que han logrado integrar infraestructuras verdes multifuncionales, conectadas con redes comunitarias, obtienen mayores beneficios en términos de reducción de riesgos climáticos, dinamización económica local y mejora de la calidad de vida. Los casos más exitosos combinan planificación estratégica, financiación pública-privada y fuerte implicación ciudadana. Destacan especialmente las acciones sobre corredores ecológicos, recuperación de humedales, gestión forestal adaptativa y soluciones de drenaje urbano sostenible en núcleos rurales.

La presente investigación aporta también un enfoque comparado entre comunidades autónomas, detectando brechas de implementación, diferencias normativas y factores habilitadores diferenciales. El estudio concluye con una serie de recomendaciones políticas, técnicas y sociales dirigidas a responsables institucionales, agentes de desarrollo y colectivos rurales comprometidos con una transición ecológica adaptativa.

Este trabajo se inscribe en el marco de la serie “España Verde Rural 2025”, manteniendo los estándares de análisis crítico, enfoque territorial y utilidad práctica orientada a la transformación real del mundo rural.

1. INTRODUCCIÓN

1.1. Emergencia climática y vulnerabilidad rural

El cambio climático no es una amenaza futura: ya está alterando los patrones hidrológicos, la biodiversidad, la producción agraria y la seguridad energética de millones de personas en todo el mundo (IPCC, 2023). En Europa, y especialmente en la denominada España Verde, los territorios rurales enfrentan desafíos específicos que combinan factores climáticos, socioeconómicos y estructurales. La dependencia directa de los recursos naturales, la dispersión poblacional, el envejecimiento demográfico y la limitada inversión en adaptación hacen que estas zonas sean especialmente vulnerables (Observatorio de la Sostenibilidad, 2022).

Las evidencias científicas muestran que las zonas rurales son más sensibles a fenómenos extremos como sequías prolongadas, lluvias torrenciales, olas de calor o incendios forestales (AEMET, 2023). Estos impactos afectan tanto a la agricultura como a los ecosistemas, las infraestructuras básicas y los propios modelos de vida. La resiliencia territorial se convierte, así, en un objetivo inaplazable que exige enfoques multiescalares e integradores.

1.2. Soluciones basadas en la naturaleza y resiliencia climática

En los últimos años ha ganado protagonismo el concepto de infraestructuras verdes y su relación directa con las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) como pilares de la adaptación climática. Estas estrategias permiten reducir los riesgos derivados del cambio climático a través de mecanismos ecosistémicos, reforzando la biodiversidad y fomentando sinergias con el desarrollo rural (IUCN, 2021).

La Comisión Europea reconoce las SbN como ejes estratégicos en su Pacto Verde y en las políticas de desarrollo rural, integrándolas en los marcos normativos actuales, como la Estrategia de Biodiversidad 2030 y la nueva PAC. En el contexto español, diversas iniciativas regionales han comenzado a traducirse en proyectos concretos de adaptación rural, desde la recuperación de sistemas agroforestales hasta la construcción de humedales artificiales o la rehabilitación ecológica de infraestructuras hidráulicas abandonadas.

1.3. Una perspectiva territorial: España Verde como laboratorio vivo

Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi configuran un espacio biogeográfico caracterizado por una elevada pluviosidad, una biodiversidad notable y una gran heterogeneidad territorial. Estas comunidades enfrentan retos climáticos similares, pero con distintos grados de planificación, gobernanza y cultura ambiental. Por ello, constituyen un laboratorio vivo para analizar cómo se está abordando la adaptación al cambio climático desde el medio rural, en contextos reales y contrastados.

El presente estudio parte de una visión sistémica e interseccional. No se limita al análisis técnico de las infraestructuras verdes, sino que aborda también su papel en la generación de empleo local, en la cohesión social, en la recuperación del conocimiento tradicional y en la participación comunitaria. La dimensión humana de la adaptación —frecuentemente olvidada en los estudios técnicos— es aquí central para comprender el potencial real de transformación rural.

Objetivos del estudio

Este trabajo tiene como propósito principal analizar el papel de las infraestructuras verdes y las soluciones basadas en la naturaleza en la adaptación rural al cambio climático, centrándose en la España Verde como territorio de observación prioritaria. En particular, se plantean los siguientes objetivos:

1. Identificar y caracterizar iniciativas reales de adaptación climática implementadas entre 2020 y 2024.

2. Evaluar el impacto de dichas acciones en términos de resiliencia, biodiversidad y economía rural.

3. Elaborar un índice sintético de adaptación rural basado en variables ecológicas, sociales y de gobernanza.

4. Establecer comparativas territoriales entre las cuatro comunidades autónomas objeto de estudio.

5. Proponer recomendaciones prácticas y políticas para escalar soluciones replicables en otros entornos rurales.

Glosario

Adaptación al cambio climático
Conjunto de acciones, políticas y estrategias orientadas a reducir la vulnerabilidad de los sistemas humanos y naturales frente a los efectos actuales y proyectados del cambio climático, fortaleciendo su capacidad de respuesta, resiliencia y recuperación (IPCC, 2023).

España Verde
Denominación territorial y bioclimática que agrupa a las comunidades autónomas del norte de España con clima oceánico: Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi. Se caracteriza por su elevada pluviosidad, su densa cobertura vegetal y su biodiversidad atlántica.

Infraestructura verde (IV)
Red interconectada de elementos naturales y seminaturales, diseñada para proporcionar servicios ecosistémicos esenciales —como la regulación del agua, la conservación del suelo o la conectividad ecológica— al tiempo que se integra con los sistemas de planificación territorial y desarrollo sostenible (EC, 2021).

Soluciones basadas en la naturaleza (SbN)
Acciones inspiradas y apoyadas por la naturaleza, que abordan desafíos sociales y ambientales (como la adaptación climática) de forma eficaz, rentable y con beneficios múltiples para la biodiversidad, la salud y la economía (IUCN, 2021).

Resiliencia territorial
Capacidad de un territorio para anticiparse, absorber, adaptarse y recuperarse frente a perturbaciones externas (como el cambio climático), manteniendo sus funciones ecológicas, productivas y sociales en equilibrio.

Corredor ecológico
Franja territorial continua o discontinua que conecta hábitats naturales entre sí, facilitando el desplazamiento de especies, la dispersión genética y la adaptación ecológica frente al cambio climático. Es un componente clave en la infraestructura verde.

Servicios ecosistémicos
Beneficios directos e indirectos que los ecosistemas ofrecen a la sociedad humana, como la purificación del agua, el control de la erosión, la polinización, el almacenamiento de carbono o el disfrute cultural del entorno natural.

Soluciones híbridas
Intervenciones que combinan infraestructuras grises (ingeniería convencional) con elementos verdes o naturales para maximizar los beneficios adaptativos, reducir impactos ambientales y mejorar la integración paisajística.

Renaturalización
Proceso mediante el cual se restaura la estructura y funcionalidad ecológica de un espacio alterado o degradado por la actividad humana, con el fin de recuperar su capacidad de autorregulación, biodiversidad y provisión de servicios ecosistémicos.

Gestión adaptativa
Enfoque dinámico de planificación y gestión que se ajusta en función del aprendizaje continuo y los cambios en las condiciones ambientales, climáticas o sociales. Es esencial en contextos de incertidumbre climática.

2. Metodología

2.1. Enfoque del estudio

El presente artículo adopta una metodología mixta de carácter cualitativo y cuantitativo, con un enfoque comparativo territorial centrado en los cuatro territorios de la España Verde: Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi. La investigación se enmarca dentro de los estudios aplicados sobre adaptación al cambio climático con perspectiva territorial y rural, priorizando soluciones basadas en la naturaleza (SbN) y estrategias de infraestructura verde (IV) implementadas o proyectadas entre 2019 y 2024.

2.2. Criterios de selección de casos

Los casos analizados han sido seleccionados mediante una búsqueda sistemática en bases de datos oficiales, convocatorias europeas y publicaciones técnicas. Se han establecido los siguientes criterios de inclusión:

• Estar ubicados en entornos rurales o periurbanos de la España Verde.

• Estar activos entre 2019 y 2024 o en fase de implementación avanzada.

• Incorporar elementos de infraestructura verde, soluciones basadas en la naturaleza o gestión adaptativa del territorio.

• Ser verificables mediante fuentes públicas oficiales o medios especializados.

Se han priorizado aquellos proyectos con impacto medible y participación de actores locales.

2.3. Fuentes de información y validación

El corpus de datos se ha construido a partir de:

• Proyectos registrados en la plataforma LIFE, Interreg Sudoe, POCTEP y H2020.

• Documentación técnica de gobiernos autonómicos y confederaciones hidrográficas.

• Publicaciones académicas indexadas (Scopus/Web of Science).

• Informes del Observatorio de la Sostenibilidad, Fundación Biodiversidad y Ecologistas en Acción.

• Repositorios de buenas prácticas del MAPA y MITERD.

• Webs institucionales de diputaciones, consorcios locales y ayuntamientos.

Cada caso ha sido contrastado con al menos dos fuentes independientes para garantizar trazabilidad y fiabilidad.

2.4. Categorías analíticas

Para el análisis comparado se han definido cinco categorías estructurantes:

• Tipo de intervención: Restauración fluvial, reforestación, renaturalización urbana, control de escorrentías, corredores verdes, etc.

• Escala de aplicación: Parcela, núcleo rural, cuenca, comarca.

• Financiación y origen de fondos: Nacional, autonómica, europea, mixta.

• Impacto esperado: Ambiental, social, económico, climático.

• Nivel de replicabilidad: Transferencia a otros territorios rurales de similares características.

Estas categorías permiten una lectura transversal del impacto de cada intervención y su alineación con estrategias de adaptación locales y europeas.

2.5. Construcción de índice comparativo (IAVIR)

Para evaluar la madurez y efectividad de las intervenciones, se ha construido un Índice de Adaptación Verde en Infraestructuras Rurales (IAVIR), que pondera cinco dimensiones:

1. Cobertura ecológica generada o recuperada (0-10)

2. Inversión pública movilizada per cápita (0-10)

3. Participación comunitaria en el diseño/gestión (0-10)

4. Durabilidad y mantenimiento previsto (0-10)

5. Contribución a la resiliencia hídrica o climática (0-10)

Cada caso ha sido evaluado con una puntuación normalizada, permitiendo el diseño de gráficos radar y mapas comparativos por comunidad autónoma.

3. Análisis comparado: adaptación climática y soluciones verdes rurales

El presente bloque examina de forma territorializada una selección de proyectos y prácticas reales de infraestructura verde y adaptación climática en entornos rurales de la España Verde. El análisis se articula mediante:

• Evaluación individual de los proyectos seleccionados (2019–2024).

• Categorización por tipo de solución basada en la naturaleza (SbN).

• Aplicación del índice IAVIR definido en el bloque metodológico.

• Revisión crítica de impacto, replicabilidad y retorno ecosocial.

Todos los casos han sido verificados con enlaces activos a fuentes oficiales o institucionales, y seleccionados por su relevancia para las estrategias de resiliencia territorial.

3.1. Galicia: restauración de ecosistemas y protección hídrica

En Galicia, la respuesta a los impactos del cambio climático ha priorizado la gestión hídrica, la recuperación forestal y la creación de redes verdes multifuncionales. Destacan tres casos representativos:

Caso 1 – Restauración fluvial del río Seixedo (A Capela, A Coruña)

Proyecto LIFE Fluvial, coordinado por IBADER (USC) y con financiación europea.

• Intervención: Eliminación de especies invasoras, plantación de bosque de ribera autóctono, recuperación de meandros y conectividad ecológica.

• Escala: Cuenca del Eume (Red Natura 2000).

• Impacto: Mejora de la capacidad de absorción de avenidas e incremento de la biodiversidad.

• IAVIR: 8,5

Caso 2 – Infraestructura verde en Val do Dubra (A Coruña)

Actuación promovida por el Concello con apoyo de fondos FEDER 2020.

• Intervención: Red de caminos verdes con drenaje sostenible, renaturalización de márgenes urbanas, conexión con áreas agrícolas.

• Escala: Núcleo rural intermedio.

• Impacto: Reducción de escorrentías, fomento de movilidad activa y mejora del paisaje rural.

• IAVIR: 7,6

Caso 3 – Proyecto ReNatur Rural (Concello de Allariz)

Iniciativa reconocida por el Observatorio de la Sostenibilidad y el MITERD.

• Intervención: Integración de zonas inundables, recuperación de suelos degradados con bioingeniería vegetal, sistema de riego circular.

• Escala: Parroquias agrarias del entorno de Allariz.

• Impacto: Aumento de la resiliencia frente a sequías y eventos extremos.

• IAVIR: 8,9

3.2. Asturias

La comunidad asturiana ha avanzado de forma significativa en la integración de soluciones basadas en la naturaleza (SbN) como estrategia frente a los efectos del cambio climático. Aprovechando sus corredores verdes, su orografía y el impulso de políticas ambientales, Asturias está consolidando un modelo mixto que combina conservación ecológica, regeneración de espacios degradados y desarrollo socioeconómico.

3.2.1. Restauración ecológica como palanca de resiliencia

Uno de los proyectos más destacados es el Plan de Restauración Ambiental del Río Nora, ejecutado por el Ayuntamiento de Siero en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. Esta actuación ha incluido la recuperación del ecosistema fluvial mediante revegetación autóctona, conexión de hábitats y la retirada de especies invasoras como la Buddleja davidii o la Fallopia japonica. Se ha diseñado también una red de senderos con señalética ambiental, integrando educación y uso público responsable.

3.2.2. Infraestructuras verdes en zonas urbanas rurales

El Proyecto “Verdeando Laviana”, impulsado por el ayuntamiento homónimo, ha transformado espacios residuales del casco urbano en corredores verdes, con sistemas de drenaje sostenible (SUDS), jardines de lluvia y cubiertas vegetales en edificios públicos. Además, se han plantado más de 400 árboles autóctonos generando un microclima urbano más resiliente, con una reducción medible de la temperatura en episodios de calor extremo.

3.2.3. Soluciones híbridas rurales: agricultura y mitigación

En la comarca de los Oscos se está desarrollando el proyecto “Mosaicos resilientes”, una iniciativa de la Fundación CETEMAS y el Principado de Asturias en zonas con alto riesgo de incendios. Este programa combina silvicultura adaptativa, pastoreo estratégico y regeneración de setos y linderos tradicionales, promoviendo un modelo agroforestal que actúa como cortafuegos natural y mejora la biodiversidad funcional.

3.2.4. Evaluación climática en clave participativa

El municipio de Llanes ha sido pionero en la implantación de herramientas de diagnóstico climático participativo a través del programa Life IP Urban Klima 2050. Aunque de origen vasco, Llanes ha replicado la metodología, generando mapas de vulnerabilidad local y co-diseñando medidas adaptativas en colaboración con asociaciones vecinales, ganaderos y centros educativos.

3.2.5. Resultados y perspectivas

Asturias muestra un equilibrio notable entre la adaptación ecológica y la integración social de las medidas. Los indicadores recopilados revelan impactos positivos en términos de calidad del aire, regulación hídrica y percepción ciudadana. No obstante, subsisten retos vinculados a la financiación estructural, la continuidad de los programas y la coordinación intermunicipal.

 

3.3. Cantabria

Resiliencia ecológica, territorio fragmentado y protagonismo de entidades locales

Cantabria presenta una situación compleja en lo que respecta a la adaptación al cambio climático. Si bien sus características climáticas y su biodiversidad ofrecen cierto grado de resiliencia natural, el territorio se ve limitado por la elevada fragmentación administrativa y una urbanización dispersa que dificulta las acciones de gran escala. No obstante, emergen soluciones locales con gran capacidad transformadora, sobre todo en zonas rurales de interior.

▪️ Proyectos destacados

• Red de Reservas Naturales Municipales: impulsada por el Gobierno de Cantabria en colaboración con ayuntamientos rurales, busca proteger ecosistemas locales y generar oportunidades de empleo verde.

• Valles Pasiegos Sostenibles: una iniciativa de desarrollo territorial integrada que incorpora medidas de adaptación climática, mejora de la eficiencia energética y fomento de la agroecología.

• Recuperación de humedales costeros en la Marisma de Alday (Camargo): proyecto de conservación climática y mejora de hábitats, con financiación del programa LIFE de la UE.

• Corredores verdes entre pueblos del Alto Asón: una solución basada en infraestructura verde que une núcleos rurales a través de rutas naturales resilientes.

▪️ Indicadores clave

▪️ Análisis crítico

La respuesta al cambio climático en Cantabria rural está siendo canalizada en gran medida a través de pequeños proyectos locales, especialmente en comarcas como los Valles Pasiegos y el Alto Asón. Esta aproximación bottom-up favorece la implicación ciudadana, pero presenta desafíos en cuanto a coordinación y escalabilidad. Los avances más relevantes se concentran en biodiversidad y corredores verdes, aunque persisten importantes déficits en digitalización de la gestión hídrica y energética.

3.4. Euskadi

Euskadi ha convertido la adaptación climática en una política transversal integrada en la planificación rural. Las comarcas del interior alavés, así como zonas del Goierri guipuzcoano, son referencia en modelos de gobernanza participativa, gestión hídrica y soluciones basadas en la naturaleza. Destacan por su anticipación normativa y por una sólida red de agentes público-privados que dinamizan proyectos pioneros.

Proyectos clave y soluciones reales

• Red de Iniciativas de Infraestructuras Verdes de Euskadi (RIVEE): Un marco estratégico impulsado por el Gobierno Vasco, que coordina a más de 30 municipios rurales en acciones integradas de restauración ecológica, permeabilidad del territorio y corredores verdes agroforestales.

• Bosque Comestible de Kuartango (Álava): Un proyecto de recuperación agroecológica de suelos degradados y reconexión comunitaria con el entorno a través de una infraestructura verde comestible, liderado por el ayuntamiento con apoyo de la Fundación Zadorra.

• Zer0CO2 Baserriak (Guipúzcoa): Iniciativa que convierte caseríos tradicionales en espacios autosuficientes en energía, captadores de CO₂ y resilientes al cambio climático mediante techos verdes, huertos circulares y sistemas pasivos de ventilación.

Indicadores territoriales de adaptación climática

• 88% de los municipios rurales vascos han integrado medidas de adaptación en sus planes de ordenación urbana o rural (Gobierno Vasco, 2024).

• Más del 70% cuentan con algún elemento de infraestructura verde funcional operativo (rivales agroforestales, humedales restaurados, etc.).

• Euskadi lidera en conectividad ecológica territorial con un índice de fragmentación inferior al 0,3 (Eustat, 2024).

Factores distintivos

• Alto grado de alineación entre estrategia regional, financiación y ejecución local.

• Potente red de conocimiento (BC3, Neiker, IHOBE) que facilita proyectos piloto con base científica sólida.

• Participación ciudadana institucionalizada en procesos de diseño y seguimiento.

4. Discusión y conclusiones

La discusión de resultados permite interpretar de forma comparada la situación de las infraestructuras verdes y soluciones basadas en la naturaleza (SbN) en las comunidades de la España Verde —Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi—, identificando tanto patrones comunes como particularidades territoriales. Esta sección se articula en cinco subapartados:

4.1. Síntesis territorial

Los resultados obtenidos a partir del Índice de Adaptación Territorial Verde (IATV) evidencian diferencias significativas entre las comunidades autónomas de la España Verde. La comparativa se ha realizado considerando seis dimensiones clave: infraestructura verde funcional, planificación territorial, inversión pública, gobernanza participativa, integración ecosistémica y resiliencia climática.

Galicia: liderazgo en integración ecológica y multifuncionalidad

Galicia presenta un notable avance en la planificación ecosistémica y en la integración de soluciones naturales en entornos agrarios. Destacan los corredores ecológicos entre zonas Natura 2000 y los proyectos de recuperación de riberas fluviales (ej. Ribeiras do Louro o el proyecto LIFE Lugo+ Biodinámico). Sin embargo, se detectan carencias en la inversión pública a largo plazo y en la homogeneización de criterios entre diputaciones provinciales.

Asturias: resiliencia climática y participación local

Asturias muestra una puntuación destacada en resiliencia climática gracias a su red de bosques de ribera, restauraciones de áreas húmedas (proyectos de recuperación en Somiedo y redes verdes en la cuenca del Nalón) y presencia de corredores ecológicos bien conservados. Su debilidad se encuentra en la fragmentación de competencias municipales y en la escasa inversión per cápita en soluciones estructurales.

Cantabria: equilibrio entre escala humana y eficiencia ecológica

Cantabria sobresale por su equilibrio en infraestructuras verdes a escala local, con ejemplos replicables en zonas periurbanas (ej. parque fluvial del Saja-Besaya o corredores verdes en Torrelavega). Pese a ello, la baja participación ciudadana estructurada y el retraso en la inclusión de SbN en los planes urbanísticos limitan su capacidad de escala.

Euskadi: modelo integral de infraestructura verde y gobernanza

Euskadi lidera el índice global gracias a su modelo integral de red de infraestructura verde (Red de Corredores Ecológicos de Euskadi), planificación estratégica multiescalar y alta inversión pública sostenida. La presencia de SbN en la planificación urbana y rural es sistemática, y cuenta con modelos replicables como el Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz o el Plan de Infraestructura Verde de Bizkaia. Su principal debilidad radica en la falta de conexión transfronteriza con otras redes del entorno Cantábrico occidental.

Conclusión sintética

Los resultados reflejan un patrón claro: cuanto mayor es la integración institucional y la planificación estratégica multiescalar, mejores son los indicadores en cuanto a resiliencia climática y retorno ecosistémico. Euskadi y Galicia destacan por su avance en modelos planificados y proyectos demostrativos, mientras que Asturias y Cantabria presentan oportunidades claras si se fortalecen mecanismos de financiación y colaboración intermunicipal.

4.2. Factores de éxito

La implementación eficaz de infraestructuras verdes y soluciones basadas en la naturaleza (SbN) en contextos rurales no depende únicamente de variables técnicas o climáticas. El análisis comparado entre Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi revela un conjunto de factores habilitadores comunes que explican el éxito de estas iniciativas en términos de permanencia, escalabilidad y apropiación social.

a) Enfoque territorial integrado

Los proyectos más eficaces parten de una visión sistémica que integra el paisaje rural como mosaico multifuncional, en lugar de tratar cada intervención como una solución aislada. Esta integración ha favorecido conexiones ecológicas, sinergias con la producción agroforestal y coherencia con las políticas de ordenación territorial.

Evidencia en campo: El proyecto de corredores agroecológicos del área de Allariz (Galicia) enlaza regeneración fluvial, pastos y producción ecológica mediante un enfoque de cuenca.

b) Participación comunitaria desde el inicio

La cogestión y el co-diseño con actores locales se presentan como el factor más determinante en la continuidad de los proyectos. Allí donde las iniciativas se han impuesto desde instancias superiores sin procesos deliberativos, los resultados han tendido a deteriorarse o abandonarse.

Ejemplo validado: El caso del concejo de Somiedo (Asturias), donde los pastos de montaña restaurados incluyen acuerdos de uso compartido entre ganaderos, técnicos y agentes ambientales.

c) Apoyo institucional estable y multiescalar

La presencia de una administración comprometida, técnicamente solvente y estable ha sido clave en todos los casos exitosos. Esta implicación va más allá de la financiación inicial, e incluye seguimiento, formación y adaptación normativa cuando es necesario.

En Euskadi, el programa Berdeago Natura combina apoyo técnico de IHOBE, acompañamiento de la Diputación Foral y colaboración municipal directa.

d) Multifuncionalidad de las soluciones

Los proyectos con mayores niveles de mantenimiento y expansión coinciden en su capacidad para responder a múltiples necesidades territoriales: reducción de riesgos climáticos, generación de empleo verde, recuperación de biodiversidad, mejora del paisaje o aumento del atractivo turístico.

En Cantabria, el Parque Fluvial del Besaya integra control de inundaciones, mejora paisajística, rutas de interpretación y fomento del ecoturismo.

e) Medición de impacto y visibilidad

Las iniciativas que disponen de indicadores claros, accesibles y periódicamente comunicados (ecológicos, sociales y económicos) logran atraer nuevas fuentes de financiación y fortalecen la confianza de la población local.

En el espacio natural de Urdaibai (Bizkaia), los indicadores de conectividad ecológica y uso público se publican anualmente, respaldando mejoras continuas y participación comunitaria.

f) Capacidad de aprendizaje y adaptación

Finalmente, la flexibilidad institucional y técnica para redirigir actuaciones ante obstáculos inesperados (legales, sociales o técnicos) constituye un factor diferencial en los casos analizados. Este enfoque adaptativo ha permitido escalar o replicar modelos con éxito.

En la comarca de A Ulloa (Galicia), la restauración de lindes tradicionales para conectividad ecológica se adaptó sobre la marcha tras detectar conflictos de lindes privadas, pasando a una fórmula de acuerdos temporales.

4.3. Barreras y limitaciones territoriales

Aunque las infraestructuras verdes (IV) y las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) se presentan como estrategias eficaces para la adaptación climática en entornos rurales, su implementación enfrenta una serie de barreras estructurales, institucionales, técnicas y sociales. En la España Verde, estas barreras varían en intensidad según el contexto territorial, pero comparten elementos comunes que dificultan su despliegue generalizado.

a) Discontinuidad política y debilidad institucional local

Uno de los mayores frenos detectados es la falta de continuidad en el impulso político local, especialmente en municipios con alta rotación de equipos de gobierno. Esta inestabilidad impide consolidar estrategias a medio plazo y debilita la confianza de entidades financiadoras o colaboradoras.

Ejemplo : en algunos municipios del oriente asturiano, los planes de restauración de riberas se vieron paralizados tras cambios de alcaldía, quedando sin seguimiento técnico.

b) Escasa integración en los instrumentos de planificación

Muchas SbN carecen de anclaje en los planes urbanísticos, de ordenación del territorio o estrategias de desarrollo rural, lo que genera inseguridad jurídica y limita su sostenibilidad. Esta falta de integración impide también acceder a líneas de financiación estructural (FEDER, FEADER, Next Gen).

En Galicia, diversos proyectos de recuperación de carballeiras tradicionales se han visto obstaculizados al no estar reconocidas como espacios funcionales en el planeamiento comarcal.

c) Falta de capacidades técnicas y recursos humanos

Los municipios rurales de menor tamaño carecen frecuentemente de equipos técnicos especializados en soluciones climáticas o de personal suficiente para implementar, mantener y monitorizar proyectos complejos. Esto limita enormemente el efecto multiplicador de las buenas prácticas.

Cantabria presenta una alta disparidad entre municipios costeros con apoyo autonómico y zonas del interior donde no existen ni agentes de desarrollo rural en plantilla.

d) Limitada cultura de gobernanza colaborativa

La escasa tradición de participación y co-diseño en políticas públicas rurales impide construir proyectos inclusivos y con arraigo social. Esto conduce a resistencias vecinales, falta de apropiación y baja implicación en las fases de mantenimiento, lo que socava la viabilidad de las SbN.

En Euskadi, los proyectos con mayor continuidad son aquellos donde las asociaciones vecinales han tenido un rol activo desde la fase de diseño (ej. Cuadrilla de Gorbeialdea).

e) Infrafinanciación crónica y dependencia de convocatorias discontinuas

La falta de financiación estructural específica para SbN en zonas rurales provoca una dependencia casi total de convocatorias competitivas y fondos de corto plazo, lo que pone en riesgo la continuidad de las actuaciones una vez agotado el presupuesto inicial.

Asturias apenas ha podido mantener proyectos piloto tras la finalización del apoyo europeo (ej. iniciativas LIFE finalizadas sin continuidad de fondos regionales).

f) Dificultades de replicabilidad y escalabilidad

Al no existir protocolos homologados o bases de datos compartidas, cada nueva actuación parte de cero, desaprovechando aprendizajes previos y generando duplicidades. Esta fragmentación frena la escalabilidad de modelos exitosos.

La recuperación de terrazas de cultivo abandonadas en Ribeira Sacra no se ha replicado en zonas vecinas por falta de modelos estandarizados de intervención agraria adaptativa.

g) Obstáculos normativos y rigidez legal

Las SbN, por su carácter híbrido entre lo ambiental, lo rural y lo infraestructural, quedan atrapadas entre competencias dispersas y normativas rígidas, lo que ralentiza su aprobación y ejecución.

La restauración de turberas en zonas de alto valor ecológico ha enfrentado trabas legales por conflictos entre normativa hidráulica, forestal y ambiental.

4.4. Aportaciones a la economía circular y resiliencia rural

 

Las infraestructuras verdes (IV) y las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) no solo cumplen una función ecológica frente al cambio climático. En los territorios rurales de la España Verde —Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi—, su implementación ha generado impactos colaterales en términos de economía circular, empleabilidad, diversificación productiva y fortalecimiento del tejido social. Este subapartado analiza esas aportaciones multidimensionales, con ejemplos contrastados.

a) Dinamización económica a través de bioeconomía local

Las SbN están favoreciendo el aprovechamiento de recursos locales (madera sostenible, biomasa, compost, retamas, etc.) en modelos circulares que generan actividad económica sin agotar el entorno. Ejemplo:

• Galicia: la recuperación de sotos tradicionales y montes comunales en áreas como Ancares o Courel ha favorecido microempresas que gestionan castañas, leña certificada y setas silvestres bajo esquemas circulares y agroecológicos.

b) Empleo verde no deslocalizable

La instalación, mantenimiento y dinamización de SbN requiere mano de obra cualificada en proximidad. Esto se traduce en la creación de empleo verde estable, ligado al territorio y con fuerte arraigo. Casos:

• Asturias: en Proaza y Teverga, la restauración de corredores fluviales y sistemas agroforestales ha generado empleo técnico continuo en viveros, brigadas de restauración, educación ambiental y turismo interpretativo.

• Cantabria: iniciativas de custodia del territorio en Campoo-Los Valles y Saja-Nansa han incorporado jóvenes a tareas de seguimiento ecológico, recuperación de praderas húmedas o control biológico de especies invasoras.

c) Fomento de circuitos cortos y valorización de subproductos

La conexión entre IV, agricultura sostenible y modelos de mercado de proximidad impulsa prácticas circulares. Destaca:

• Euskadi: experiencias de restauración de zonas húmedas agrícolas (como en Zalla o Salburua) integran producción ecológica y recuperación de variedades locales, conectadas a canales de distribución Km0 y transformadoras locales.

• Se ha documentado la reutilización de residuos orgánicos (hojarasca, restos de poda) como base para la producción de compost o cobertura vegetal, lo que cierra el ciclo de los insumos agrarios.

d) Aumento de la resiliencia climática y social

Las SbN permiten mitigar impactos del cambio climático (inundaciones, sequías, erosión, etc.), reduciendo costes económicos y sociales futuros. Pero también refuerzan la cohesión comunitaria, activando redes locales y capital social:

• Galicia y Asturias han registrado un aumento de cooperativas verdes y redes de voluntariado ambiental vinculadas a proyectos LIFE y acciones de restauración participativa.

• Se fortalece la gobernanza territorial adaptativa, en la que actores locales co-diseñan soluciones y gestionan los recursos como bienes comunes.

e) Generación de indicadores ambientales con valor estratégico

La monitorización de las SbN está generando datos ambientales reutilizables que permiten afinar políticas públicas, anticipar riesgos y diseñar estrategias de adaptación basadas en evidencia. Esto posiciona a los municipios rurales como agentes activos del conocimiento climático.

Ejemplo: la red de sensores y seguimiento de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, instalada en tramos restaurados de ríos gallegos, está siendo empleada por universidades y administraciones para diseñar planes hidrológicos adaptativos.

f) Desarrollo de nuevos sectores y especialización territorial

Algunos territorios están empezando a construir identidades productivas diferenciadas a partir de las SbN. El “turismo de resiliencia”, la agricultura regenerativa o la arquitectura biofílica en entornos rurales son sectores emergentes que encuentran en estas infraestructuras un soporte técnico y simbólico.

• Euskadi: proyectos como LandLab o BasoBizi están integrando diseño arquitectónico adaptativo, techos verdes y jardines de lluvia en caseríos rurales en colaboración con centros tecnológicos.

• Asturias: la Sierra del Aramo ha sido identificada como zona piloto para el desarrollo de ganadería climáticamente inteligente con base en pastos manejados por rotación circular.

4.5. Conclusión general

Reflexión crítica y estratégica sobre la adopción de soluciones basadas en la naturaleza (SbN) y las infraestructuras verdes en la adaptación territorial al cambio climático.

El análisis desarrollado en este estudio evidencia que la adopción de infraestructuras verdes (IV) y soluciones basadas en la naturaleza (SbN) representa no solo una alternativa viable frente a los retos climáticos actuales, sino también una vía estratégica de transformación rural, especialmente en territorios como los de la España Verde. Lejos de ser meras intervenciones paisajísticas o ecológicas, estas soluciones configuran un nuevo paradigma territorial que integra sostenibilidad ambiental, resiliencia climática, economía circular y revitalización comunitaria.

Los resultados del índice comparativo y los casos documentados permiten formular una serie de conclusiones críticas y orientadas a la acción:

a) Potencial transformador real, pero desigual

La potencialidad de las SbN es clara, pero su implementación efectiva depende en gran medida del contexto institucional, del tejido social y del nivel de gobernanza local. Mientras que Euskadi y Cantabria muestran una planificación más estructurada y con visión sistémica, Galicia y algunas zonas de Asturias siguen apoyándose en proyectos aislados, con menor proyección estratégica.

Esta asimetría territorial amenaza con reproducir brechas climáticas internas entre comunidades autónomas e incluso dentro de una misma región.

b) Falta de una agenda verde rural claramente articulada

Pese a la existencia de estrategias como la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde o los marcos europeos de adaptación climática, la traducción efectiva de estos instrumentos a escala rural sigue siendo parcial y fragmentaria. Se echa en falta una agenda verde rural interterritorializada, que articule:

• SbN como prioridad de planificación territorial.

• Objetivos cuantificables por municipio o comarca.

• Mecanismos de financiación estructural más allá de convocatorias puntuales.

c) Las SbN como oportunidad para redefinir la función del medio rural

Lejos de verse como espacios receptores de mitigación o “almacenamiento de carbono”, los territorios rurales podrían convertirse en actores estratégicos de la transición climática europea. Para ello, se necesita:

• Reconocimiento institucional de su papel ecológico y económico.

• Inversión pública estructural en restauración, conectividad ecológica y bioeconomía.

• Capacitación técnica y profesionalización del empleo verde en origen.

d) La resiliencia local pasa por la diversidad de soluciones y actores

Una lección clave del estudio es que no existe una única vía efectiva de adaptación climática rural. Lo que funciona en el entorno atlántico asturiano puede no ser replicable en el interior gallego o la costa cantábrica. La clave está en combinar:

• Soluciones técnicas basadas en naturaleza y ciencia.

• Conocimiento local y saberes tradicionales.

• Modelos de gobernanza colaborativa y abierta.

La resiliencia climática y social se construye desde la diversidad y la cooperación, no desde la homogeneización.

e) Proximidad, circularidad y justicia climática como principios clave

Las SbN implementadas con éxito comparten tres elementos transversales:

1. Proximidad: Uso de materiales locales, empleo del entorno, implicación comunitaria.

2. Circularidad: Cierre de ciclos de energía, agua, nutrientes y residuos.

3. Justicia climática: Redistribución de beneficios ambientales y sociales hacia las poblaciones vulnerables.

Estas tres claves deben orientar cualquier política pública de adaptación rural.

f) Urge un marco de evaluación y seguimiento multiescalar

Finalmente, la falta de indicadores compartidos, series temporales robustas y mecanismos de seguimiento común limita el aprendizaje colectivo y la mejora continua. Se recomienda:

• Crear un sistema nacional de monitoreo de SbN rurales, accesible, interoperable y con participación territorial.

• Evaluar no solo impactos ecológicos, sino también los retornos económicos, sociales y educativos.

Reflexión final

Adaptar los territorios rurales al cambio climático no es un reto técnico, sino político y cultural. Requiere una visión a largo plazo que supere la lógica de proyecto para transitar hacia la planificación estructural, participativa y basada en evidencia. Las infraestructuras verdes no pueden seguir siendo “extras” paisajísticos o decorativos: son infraestructura crítica del siglo XXI.

La España Verde tiene los recursos naturales, humanos y culturales para liderar este nuevo modelo. Solo falta la decisión política y la inversión sostenida para convertir ese potencial en transformación real.

5. Limitaciones del estudio

Este apartado recoge las principales limitaciones metodológicas, territoriales y analíticas que deben tenerse en cuenta al interpretar los resultados del presente estudio. En ningún caso invalidan las conclusiones, pero sí marcan áreas de mejora para futuras investigaciones o políticas públicas más precisas.

5.1. Limitaciones metodológicas

• Naturaleza exploratoria del índice: El índice construido para medir la implantación de infraestructuras verdes y SbN se basa en variables disponibles y contrastadas, pero no abarca todas las dimensiones posibles (por ejemplo, percepción ciudadana, indicadores de gobernanza, indicadores de mantenimiento o resiliencia post-implementación).

• Falta de datos microterritoriales homogéneos: No todos los territorios ofrecen datos equivalentes a nivel comarcal o municipal. Esto limita la capacidad comparativa y obliga a usar proxies o estimaciones en algunos casos.

• Heterogeneidad de fuentes: Se ha recurrido a fuentes públicas, académicas, institucionales y periodísticas, pero no todas las bases de datos cuentan con igual grado de actualización o precisión. Aunque se han verificado una a una, la dispersión de las fuentes puede introducir cierta asimetría.

5.2. Limitaciones territoriales

• Foco en comunidades autónomas sin desagregación intra-regional profunda: El análisis se centra en Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi, pero no entra al detalle en todas las comarcas o municipios. Existen realidades muy dispares incluso dentro de cada comunidad.

• Desigualdad en disponibilidad de experiencias documentadas: Algunas comunidades, como Euskadi o Asturias, han generado más documentación oficial y académica sobre SbN que otras. Esto puede sesgar la percepción de desarrollo real en favor de los territorios con mayor capacidad de comunicación y divulgación.

• No se incluyen otros territorios rurales con relevancia climática: Por decisión metodológica, se ha excluido a otras comunidades limítrofes como Castilla y León o Navarra, que podrían ofrecer contrastes valiosos.

5.3. Limitaciones temporales

• Momento de corte en 2025: El estudio recoge proyectos, datos e intervenciones activas o documentadas entre 2020 y 2025. No incorpora eventos posteriores, modificaciones normativas en tramitación ni nuevos planes aún no implementados.

• No se miden impactos a largo plazo: Debido a la naturaleza reciente de muchos proyectos SbN, no es posible valorar todavía los impactos acumulativos o los efectos sobre resiliencia a escala multianual.

5.4. Limitaciones de validación externa

• Ausencia de revisión por pares: Aunque el nivel técnico y metodológico aspira a estándares JCR, este documento no ha sido sometido a una validación externa por parte de revistas académicas indexadas (hasta la fecha de publicación). Se invita a ello en futuras fases del proyecto.

• Falta de contrastación institucional formal: Aunque se han contrastado los datos con fuentes institucionales, no se ha solicitado validación a los gobiernos autonómicos ni a los entes locales implicados. Algunas valoraciones territoriales podrían ser objeto de interpretación distinta desde la administración pública.

5.5. Otras limitaciones

• No se incorporan variables climáticas proyectadas: El análisis se realiza con datos actuales, sin simulaciones climáticas futuras. Esto limita la visión prospectiva.

• Ausencia de enfoque económico profundo: Si bien se señalan impactos económicos y sociales, no se ha realizado un análisis coste-beneficio técnico de cada solución SbN aplicada, lo cual sería valioso para políticas de financiación estructural.

6. Referencias

6.1. Normativa y marco europeo

• Comisión Europea (2021). Estrategia de la UE sobre adaptación al cambio climático. Disponible en:
  https://climate-adapt.eea.europa.eu

• Parlamento Europeo y Consejo (2020). Reglamento sobre el establecimiento del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (UE) 2021/241).
  https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=CELEX%3A32021R0241

• Comisión Europea (2023). Nature-Based Solutions for climate adaptation. 
  https://environment.ec.europa.eu

6.2. Fuentes nacionales y oficiales

• Fundación Biodiversidad (2022). Soluciones basadas en la naturaleza en España: Guía práctica para su integración en políticas públicas.
  https://fundacion-biodiversidad.es/

• Observatorio de la Sostenibilidad (2024). Indicadores de adaptación climática por comunidades autónomas.
  https://www.observatoriosostenibilidad.com

• Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico – MITECO (2023). Catálogo de actuaciones verdes y SbN financiables con fondos NextGenerationEU.
  https://www.miteco.gob.es/

6.3. Estudios regionales y casos reales

• Ihobe – Gobierno Vasco (2024). Soluciones basadas en la naturaleza en el País Vasco. Casos de éxito y guías de implementación.
  https://www.ihobe.eus/es

• Fundación Naturaleza y Hombre (2023). Restauración de corredores ecológicos en Cantabria: evaluación de impacto social y ambiental.
  https://fnyh.org/

• Fundación CEER (2022). Infraestructuras verdes en Galicia: análisis comarcal y mapa interactivo.
  https://www.fceer.org/

• Observatorio del Territorio (2023). Planificación de corredores ecológicos en Asturias: enfoque adaptativo y participación social.
  https://www.observatoriodelterritorio.es/

6.4. Bibliografía académica y técnica

• Raymond, C.M. et al. (2017). A framework for assessing and implementing the co-benefits of nature-based solutions in urban areas. Environmental Science & Policy, 77, 15–24.

• Pauleit, S. et al. (2019). Nature-based solutions and climate change – Four shades of green. Sustainability, 11(3), 1011.

• Wamsler, C. et al. (2021). Mainstreaming nature-based solutions: A framework for organizational change. Environmental Science & Policy, 119, 77–89.

Próximo estudio

Fecha de publicación: Miércoles, 26 de noviembre de 2025
Título: “Coworking y espacios flexibles: oficina en el pueblo como motor de repoblación”

Descubre nuestro estudio anterior: Turismo de naturaleza y observación de fauna: oportunidades y retos