Niños y jóvenes se enfundaron en disfraces para celebrar un “Samaín” a lo largo del paseo de O Malecón y que cada año va ganando más seguidores en la villa barquense
El paseo de O Malecón de O Barco se convirtió en el escenario perfecto para niños y jóvenes que se animaron a disfrazarse con motivo de la fiesta de Halloween o bien, en términos gallegos, el “Samaín”. Durante La tarde- noche del sábado, previa al Día de Todos los Santos, los más pequeños dieron rienda suelta a su imaginación para divertirse buscando el atuendo más tétrico e, incluso, improvisaron maquillajes en pleno paseo.
En los parques infantiles de O Malecón se dejaron ver, además de los atuendos de Halloween, escobas y calabazas, calaveras y esqueletos. Los más pequeños escenificaron esta fiesta de origen celta que no tenía mucho arraigo en O Barco pero que, cada año, va ganando seguidores .
En esta ocasión, no había ninguna actividad programada para jóvenes y pequeños, sino que fueron ellos mismos los que le dieron protagonismo a la celebración llenando de vida el paseo de O Malecón.
“Nos encanta disfrazarnos. Es muy divertido”, comentaban unos niños al preguntarle qué es lo que más le gusta de Halloween, mientras que sus padres coincidían en señalar que es la excusa perfecta para entretenerlos. Pero hasta los propietarios de algún negocio que abrieron por la tarde decidieron disfrazarse como el de una tienda de la calle Estación.
Así pues, Halloween no pasó de largo en esta ocasión por O Barco.
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