Taller práctico sobre poda de la vid

  • El delgado territorial de la Xunta en Ourense visitó a los participantes
    • Ayer acudió a las instalaciones de la Estación de Viticultura y Enología de Galicia, en Leiro
  • Gabriel Alén alabó, tanto las instalaciones como el trabajo, alta cualificación técnica, la experiencia y la implicación de los profesionales que en este centro de referencia desarrollan su actividad investigadora a favor del sector vitivinícola de Galicia
  • El director de la Evega le explicó al delegado territorial que el objetivo de este taller práctico es formar viticultores y técnicos en la poda respetuosa con la planta, lo que propicia que los viñedos duren más años con un mejor estado sanitario y productivo

 

El delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, se desplazó a las instalaciones de la Estación de Viticultura y Enología de Galicia (EVEGA) para estar a un lado de los participantes en un taller práctico sobre poda de la vid, organizado por la propia Estación, dependiente de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (Consellería de Medio Rural), en colaboración con la Fundación Juana de Vega.

Acompañado de su director, Juan Manuel Casares, y del alcalde de Leiro, Francisco José Fernández, Gabriel Alén, alabó, tanto las instalaciones como el trabajo, alta cualificación técnica, la experiencia y la implicación de los profesionales que en este centro de referencia desarrollan su actividad investigadora a favor del sector vitivinícola de Galicia.

 

El director de la Evega le explicó al delegado territorial que el objetivo de este taller práctico dirigido por Julián Palacios, uno de los expertos más reconocidos en esta materia a nivel nacional, es formar viticultores y técnicos en la poda respetuosa con la planta, lo que propicia que los viñedos duren más años con un mejor estado sanitario y productivo. Dentro de esta finalidad general, en el folleto explicativo del taller se señala que la poda es una de las acciones más importantes en el cultivo de la vid. Mediante ella, se modifica su estructura original, para convertirla en una estructura productiva que se mantenga en el tiempo.

Se añade que, una vez formada la cepa, es fundamental realizar una buena poda de mantenimiento. La determinación de la carga que hay que dejar en función del vigor de la vid, así como la ejecución de cortes o qué brotes usar como los mejores que se utilizarán como cargadores, son factores fundamentales que condicionarán la salud y la producción de los racimos para el año siguiente.

Hay una tendencia muy marcada a mantener una estructura de la cepa adaptándola a un sistema de conducción estable, como es la espaleira, que facilita el manejo del cultivo, pero genera una gran cantidad de madera muerta dentro de la cepa, lo que limita su buen funcionamiento. Hoy se sabe que es necesario darle mayor importancia a que la savia circule libre de obstáculos.

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