¿Pero tú chaval sabes qué se necesita para navegar bien por la Red?

Manuel Guisande

Manuel Guisande

Para aprender cómo funciona Internet, pero de forma perfecta, es fundamental una cosa, pero fundamental; vamos que sin eso no puede ser: que el ordenador no sea tuyo.

Como sea tuyo la fastidiaste, seguro, pero fijo, y te quedarás frustrado en medio de un mundo fascinante; pero si el aparatejo de marras es del Ayuntamiento o la Diputación y lo utilizas en una biblioteca o vas a un Ciber, por ejemplo… bueno, bueno, aprendes que alucinas y te adentras en el mismísimo futuro, en la cuarta dimensión, en los agujeros negros del saber con una valentía, con una alegría y una ignorancia internáutica…

«Está seguro que quiere… la web puede contener… ». Tú lees eso en la pantalla de un ordenata de cualquier institución y hasta te entra la risa. «¿Qué si estoy seguro?, bo», y te repites: «¿Pero que si yo estoy seguro Mr. Google, yo, Alberto Peláez?», anda, segurísimo, te creces, pinchas con el ratón y ¡¡ hala !!, hacia el más allá informático, hacia otra dimensión del conocimiento y a descubrir cosas increíbles.

Sí, increíble; lo mismo puedes llegar a una página que hablan de la posibilidad de viajar un día dentro de microorganismos por las entrañas de la tierra o una de Japón en la que se abren y abren a su vez páginas y más páginas como si estuvieran repartiendo cartas de póquer, y no es que navegues, es que vuelas.

Pero claro, esto si el ordenador no es tuyo, que hasta si te pones puedes escribir con los pies y poner los acentos con el codo; porque como sea tuyo, eso de navegar…. nada, y volar… ni un aleteo, chaval, ni uno.

Y fíjate lo que son las cosas, cómo cambia todo, porque si es tuyo y te dice lo mismo: «Está seguro que quiere… la web puede contener… », ya casi te da un sobresalto; lo de contener lo que contienes es la respiración y al ratón lo acaricias porque no vaya a ser que el animalejo adquiera vida propia y acceda él solito al sito y lo escaralle todo.

Y hasta tal punto te afecta el pasmo coronario que si hay alguien a tu lado le preguntas nervioso cómo diablos puedes salir del lío en el que te metiste y hasta mentalmente ves entrando al técnico en casa llevando la CPU o PCU, o como le llamen al cacharro ese, y a lo mejor termina destrozándotelo y te cobra un pastón por algo que nunca sabrás que hizo, ni él, claro.

Sinceramente; esto de la informática, de la Red y de los ordenadores (que yo lo mezclo todo como si fuera un pisto) realmente es un placer, un entretenimiento; bueno, la repera. Y si será la repera que yo pincho y pincho y repincho y hasta he descubierto que Internet tiene vida propia; de verdad, como si fuera algo humano, un ser terrenal, un ser vivo, con sensibilidad, con sentimientos, con alma y hasta con creencias religiosas, o por lo menos eso percibo en mi ordenador porque a veces me dice: «La página expiró», y de verdad que cuando leo eso de «expiró»… es que me da unas ganas de hacer un entierro; no sé, de rezar o poner una flor en la pantalla…

Manuel Guisande

http://manuelguisande.wordpress.com/

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