Los cementerios recibieron cientos de visitas y miles de flores

Los de O Barco y A Rúa registraron un trasiego continúo durante los días de celebración de Todos los Santos

Cientos de personas desfilaron en los últimos días por los cementerios de O Barco y A Rúa con motivo de la festividad de Todos los Santos.  El trasiego fue continuo, siendo el 1 de noviembre el día que más vecinos concentraron los  dos camposantos.  No hubo visitas sin flores siendo,  además de los difuntos, las grandes protagonistas de la celebración. De hecho, floristerías consultadas explicaron que en estas fechas “no damos abasto. Es la mejor época del año para la venta de flores”.

Velas y flores en el cementerio de A Rúa

Velas y flores en el cementerio de A Rúa

En el cementerio de O Barco, en esta ocasión, el Concello colgó carteles con pequeñas normas para el acondicionamiento y limpieza de las tumbas, de modo que se advirtió a los vecinos  que no depositasen tierra en los contenedores de basura, ya que  es algo que  se venía haciendo cada año.

Advertencia  en el cementerio de O Barco  para que los vecinos no depositasen tierra en los contenedores

Advertencia en el cementerio de O Barco para que los vecinos no depositasen tierra en los contenedores

Precisamente, el camposanto barquense fue ampliado hace aproximadamente un año de modo que, en la actualidad, dispone de nichos suficiente para cubrir la demanda de sepulturas.

Una mujer subida a una tumba limpiando horas antes de la misa de Todos los Santos en O Barco

Una mujer subida a una tumba limpiando horas antes de la misa de Todos los Santos en O Barco

En A Rúa también se vivió con intensidad el día de difuntos. En esta localidad, que cuenta con dos camposantos  (en el caso de este municipio de titularidad parroquial), además de las flores, existe  la costumbre de depositar velas al pie de cada lápida y nichos,   ofreciendo  una curiosa  estampa iluminada cuando cae la noche.

Cementerio de A Rúa

Cementerio de A Rúa

Así pues, la festividad volvió a reunir en los cementerios a familias y vecinos, muchos de ellos también residentes en otras localidades y que, el 1 de noviembre, se desplazan única y exclusivamente a sus lugares de origen para recordar a sus seres queridos.

Ampliación fotográfica:

Un vecino de O Barco toma agua para las flores

Un vecino de O Barco toma agua para las flores

 

Trasiego a la puerta del cementerio de O Barco

Trasiego a la puerta del cementerio de O Barco

 

Las flores llenaron el  cementerio de O Barco

Las flores llenaron el cementerio de O Barco

 

Los vecinos de O Barco llenaron el camposanto

Los vecinos de O Barco llenaron el camposanto

 

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