Que el vino es una de las grandes señas de identidad de la Comunidad Valenciana, nadie lo discute. Pero lo que quizá no se sabe tanto es que este sector tradicional está dando pasos firmes hacia modelos productivos más sostenibles, apostando por una economía circular que ya empieza a traducirse en datos, empleo y riqueza para el territorio.
Un reciente estudio ha puesto el foco precisamente ahí: en cómo el vino valenciano no solo llena copas, sino que está ayudando a repensar la economía rural desde una lógica más innovadora. Hablamos de reutilizar los residuos de la uva para cosmética o alimentación animal, de fomentar el enoturismo respetuoso con el entorno, o de instalar placas solares en las bodegas para reducir su huella energética. Acciones pequeñas, sí. Pero que, sumadas, empiezan a tener un peso nada despreciable en el PIB de la región.
De hecho, la Comunidad Valenciana es ya la segunda de España donde el vino más aporta a la economía, solo por detrás de Cataluña. Y no es por tener más hectáreas o más producción. Es por hacer las cosas de otra manera. Por integrar agricultura, turismo, energía y consumo responsable en una visión común, donde el campo no solo produce, sino que transforma y reinventa.
También es interesante ver cómo esas prácticas circulares están más presentes en zonas con mayor profesionalización del sector. O lo que es lo mismo: cuando el empleo es estable y bien formado, el retorno económico crece. Esto es clave para entender por qué avanzar en sostenibilidad no es solo una cuestión ambiental, sino también de justicia económica y oportunidades en el mundo rural.
El estudio incluye casos concretos de bodegas que ya están en esta línea. Cooperativas que convierten el orujo en fertilizante, rutas de vino que combinan arquitectura bioclimática y gastronomía de proximidad, o iniciativas apoyadas desde la administración para instalar energías renovables en el medio rural. Un mosaico de proyectos que, aunque aún dispersos, dibujan un camino claro: el del vino como motor de desarrollo territorial, más allá de lo puramente agrícola.
Desde Creando Tu Provincia, donde siempre apostamos por mirar con lupa lo que pasa en nuestros pueblos, creemos que estos ejemplos son más que inspiradores. Son señales de por dónde puede ir el futuro de muchas zonas rurales si se les da el impulso y la visibilidad que merecen.
Si quieres profundizar, puedes leer el estudio completo aquí:
https://doi.org/10.20944/preprints202506.0598.v1
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