Flash!: un trabajo coreográfico mezcla de acrobacia y poesía, seducción y plasticidad, energía y delicadeza
Dantzaz es una compañía vasca que trabaja con jóvenes promesas de la danza y con los coreógrafos más prestigiosos de Europa, para romper barreras en el ámbito del baile contemporáneo y acercar la danza a nuevos públicos. El sábado, 12 de septiembre (20 horas), el grupo presenta en el Bergidum Flash!, que aúna tres magistrales coreografías que mezclan acrobacias y poesía. Los integrantes de la compañía protagonizarán el viernes Bailando con vinos, interviniendo con breves coreografías en diferentes puntos del Casco Antiguo. La propuesta está incluida en el Programa Platea 2015 del Ministerio de Cultura.
Flash! reúne tres piezas magistrales del israelí Itzik Galili y del polaco Jacek Przybylowicz cargadas de seducción y plasticidad, energía y delicadeza. Coreografías que mezclan acrobacias y poesía, músicas que van desde Marais hasta percusiones tribales, pasando por Mozart, Vivaldi, Haendel o Satie. Un trabajo impecable, cuidado al detalle, enérgico y dinámico, donde hay guiños a movimientos tan dispares como el barroco y la capoeira.
La primera pieza de la trilogía, Things i told nobody (Cosas que no conté a nadie), parte de un interesante collage musical (Haendel, Vivaldi, Mozart, Satie) para mostrar grandes momentos corales en los que la iluminación se convierte en un intérprete más.
Few Brief Sequences propone varias escenas breves de la mano de seis bailarines, apoyadas sobre los acordes apasionados de la viola de gamba de Jordi Savall. La música barroca de Marin Marais confiere un ambiente inmejorable a los juegos amorosos de las tres parejas principales y el coreógrafo refleja de modo muy inspirado la turbación interna de la persona enamorada y su tierno poder de persuasión.
Por último, Flash deluxe, es una irrupción rítmica apabullante sobre el escenario en la que el espectador no tiene otro remedio que meterse en la vorágine de esa narración ancestral, ritual, casi litúrgica, violenta a veces, de la catarsis a través de la danza. “Flash de Luxe es rítmico, pleno de pasión, y es danzado con una salvaje y desenfrenada alegría por toda la compañía. La ovación no paraba al final del espectáculo. El público puesto en pie aclamó durante tanto tiempo que los bailarines tuvieron que volver desde los camerinos para saludar de nuevo”, ha dicho la crítica
